Suspenden bloqueo de carreteras. Codeci

Por Francisco De Luna

Poza Rica, Ver.- El tan anunciado bloqueo masivo de carreteras en la zona norte, por integrantes de Codeci, sólo se convirtió en horas de espera. La movilización estaba programada entre 10 y 11 de la mañana y que duraría dos horas. El tiempo se prolongó, el reloj marcaba las 14:00 horas y los ánimos de los manifestantes comenzaron a decaer, pues no recibían órdenes de sus líderes para emprender la acción.

Los accesos a bloquear en el norte veracruzano, eran, el Puente Cazones, crucero Chote-Papantla, Martínez de la Torre y el puente a la altura de la localidad Totomoxtle, así como en vías principales de Álamo, Tantoyuca y Chicontepec. Lugares en donde la incertidumbre por el bloqueo mantenía en alerta a los protestantes.

En lo que respecta a la carretera federal México-Tuxpan, los integrantes de la Comisión de Defensa Ciudadana, a las 15:00 horas, recibieron indicaciones para dirigirse hacia el Parque Temático Takilhtsukut, en donde se concentrarían todos los campesinos, para informarles de los acuerdos a los que llegaron con el gobierno del estado.

De acuerdo con el líder de Codeci en el Totonacapan, José Juárez Ambrosio, después de varias horas de diálogo con el gobernador Fidel Herrera, serán otorgadas 400 hectáreas de tierra, de las 10 mil que habían solicitado desde hace cuatro años. El resto se les dará en el transcurso del 2009.

Explicó, Juárez Ambrosio, que al gobierno del estado, sólo le alcanzó el presupuesto para las 400 hectáreas, y en caso de que estas no sean entregadas en un mes, amenazan con ejercer medidas de mayor presión, pero esta vez, no dará aviso a ninguna autoridad, y la manifestación será sobresaliente.

La espera se convirtió en aburrimiento. “Mejor me hubiera quedado en casa”

Eran un promedio de 150 personas, provenientes de los ocho municipios de la sierra totonaca. La mayoría llegó por medio de camionetas y camiones de volteo desde las 09:00 de la mañana. Mujeres, hombres y niños en brazos, eran los manifestantes que al llegar al crucero de Poza Rica-Tihuatlán, se instalaban en las banquetas y entonces comenzaba la espera. Mientras que elementos de seguridad pública resguardaban y patrullaban el sitio.

El reloj marcaba las 10:00 de la mañana, los campesinos estaban listos para colocarse en la carretera federal para ejercer presión al gobierno del estado, para que de esa manera se les apoye con programas productivos.

Isabel Jiménez Morales, representante del grupo que se concentró en ese lugar, era quien recibía llamadas vía celular para mantenerse al tanto y al momento de la indicación de la comitiva que discutió con funcionarios del gobierno del estado, se haría o no el bloque, pero todo dependía de los acuerdos estatales.

Minutos después de las 11 de la mañana se colocó una lona con las siglas de Codeci, y los presentes estaban listos una vez más para iniciar el bloqueo, pero de nuevo, la orden fue “¡no haremos nada hasta que se nos indique!”.

Los integrantes comenzaron a desesperarse, sus rostros lo decían todo y entre murmullos se comentaban que ya estaban cansados y en ese momento se arrepentían de haber aceptado formar parte de la protesta. “Mejor me hubiera quedado en casa” dijo un señor proveniente del municipio de Coyutla, mientras se quitaba el sombrero para rascar su cabeza, como muestra de desesperación.

Después del medio día, las ganas de querer bloquear, parecían haber perdido fuerza, pues la mayoría buscó un rincón o un lugar alto para sentarse y descansar. En filas, varios, sentados meneaban los pies, mientras que otros sabían que el bloqueo ya no se realizaría.

Llegó la hora del bolillo y del “chesco”.

A la una de la tarde, varios se organizaron para comprar la torta o comerse un bolillo, “vete por el chesco y unos vasos, por que ya hace hambre”, decían entre ellos, mientras se cooperaban y sobaban la panza, como calmando el rechinido de las tripas.

Paxtakatsini`(gracias) pronunciaba una mujer en lengua totonaca a quien invitaron un vaso de refresco y un bolillo. Ella viajó desde una comunidad de Coyutla, se trasladó a través de un camión de volteo desde las 06:00 de la madrugada; durante el viaje se sintió atemorizada por un posible accidente al que están expuestos cada vez que viajan, convocados por sus líderes regionales.

Las historias que relatan los obreros, son tristes y conmovedoras. Manuel Pérez de 20 años, contó que sólo por este día abandonó el campo con la esperanza de que por medio del bloqueo, el sector campesino pueda lograr beneficios. Él partió desde las 05:00 de la mañana. En la sierra tienen que soportar el frío. Así como él varios salieron de sus hogares sin desayunar y a las 13:00 horas, no habían probado alimento alguno.

Dejó entrever que sólo han sido utilizados por la organización, pero hasta el momento es la única esperanza con la que cuentan para tener resultados en el campo, al cual calificó como el sector más olvidado de todas las escalas sociales.

Las mujeres, varias de ellas, se vieron obligadas a cargar con sus pequeños hijos. Esperaban cualquier indicación, mientras preparaban el biberón para dar de comer a sus bebés.

La culpa es de funcionarios de gobierno del estado

Para Rosario Santes, la situación del campo es cada vez más crítica, el precio de los productos han descendido “de manera impresionante”. Ahora el precio del kilo de café está en tres pesos, el año pasado, era de cuatro. Lo mismo sucedió con la fanega de maíz, por lo que ahora prefieren comercializar el totomoxtle (hoja de maíz).

Dijo que los pueblos indígenas han tenido que gritar, movilizarse y hasta bloquear carreteras para poder lograr resultado favorables y por eso culpan a los secretarios de Sedesma, Sedarpa, Inveder, Sefiplan y Patrimonio del Estado.

Después de las 15:00 horas, terminó la espera; se dirigieron al parque Temático, pero sin dejar de advertir a los tres niveles de gobierno, que la lucha aún no termina y continuarán en la búsqueda de beneficios, “pues estamos hartos de promesas y engaños, la culpa es de los funcionarios de gobierno”.