Por Francisco De Luna
Sierra del Totonacapan.- A lo largo de cincuenta kilómetros de la red carretera que comunica a la sierra del Totonacapan, tiene fisuras, las carpeta asfáltica en algunos tramos ha desaparecido, enormes hoyos impiden el fácil acceso del transporte, desde la congregación de San Lorenzo Papantla, hasta la cabecera municipal de Coyutla.
En los hoyancos se acumulan grandes cantidades de agua, en donde se hunde más de la mitad de las llantas; lo que debería de ser asfalto aparenta ser terracería, la grava suelta está dispersa en la carretera y la polvareda es inevitable como resultado de la pérdida de concreto, pues la carpeta asfáltica ha desaparecido, mientras que en algunos tramos en las orillas está a punto del desgajamiento.
Se dificulta el transitar de los vehículos, los enormes baches, no sólo les representa lentitud para llegar a sus destinos, sino descompostura en los carros, pues lo mismo circulan particulares, camiones de carga, transporte urbano y algunos turistas y esos obstáculo permiten que los vehículos se destartalen, y tengan que invertir en la reparación.
El mal estado de la vía ha sido la molestia constante de los pobladores de aquella zona indígena. En fechas anteriores los automovilistas han manifestado la urgencia de que se rehabilite la carretera a la que han denominado “la carretera de la muerte” por los incontables accidentes suscitados que al tratar de esquivar los baches se invaden carriles y sólo se provocan fuertes encontronazos en donde decenas de personas han perdido la vida por el mal estado en el que se encuentran las vías carreteras.
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