Por Francisco De Luna
Poza Rica, Ver.- Más de ocho años han vivido bajo la amenaza del brote de hidrocarburo alrededor de cinco casas en la calle Río Tamesí de la colonia Laredo, al considerar que el crudo pone en riesgo sus vidas.
Han reportado repetidas ocasiones el problema a PEMEX, sin embargo el personal no ha puesto atención a la situación, y lo único que han hecho es fotografiar el lugar, o arrojar un tipo de polvo para cubrir los escurrimientos.
Es en esta temporada de lluvias es cuando el hidrocarburo fluye de las paredes de la casa así como de las calles, dijo Héctor Hugo Olivares, uno de los vecinos de la calle Río Tamesí.
En días de calor, el olor es insoportable, aunque aceptan que ya se han acostumbrado, pero no les deja de ser molesto cuando el tufo es más fuerte, por lo que piden a la paraestatal se atienda la situación con la que han vivido varios años.
Los escurrimientos también han afectado las plantas al grado que se han tenido que desechar, mientras que el patio ha quedado manchado, dijo el señor Juan Carlos Castellanos.
En la casa marcada con el número 210, el hidrocarburo ha inundado gran parte de un cuarto de la vivienda, la cual se dejó de construir debido al brote del crudo el cual nunca ha dejado de escurrir, por lo que hacen un llamado más a Petróleos Mexicanos para que atienda el problema que ha dejado paredes, calles y terrenos manchados.
Poza Rica, Ver.- Más de ocho años han vivido bajo la amenaza del brote de hidrocarburo alrededor de cinco casas en la calle Río Tamesí de la colonia Laredo, al considerar que el crudo pone en riesgo sus vidas.
Han reportado repetidas ocasiones el problema a PEMEX, sin embargo el personal no ha puesto atención a la situación, y lo único que han hecho es fotografiar el lugar, o arrojar un tipo de polvo para cubrir los escurrimientos.
Es en esta temporada de lluvias es cuando el hidrocarburo fluye de las paredes de la casa así como de las calles, dijo Héctor Hugo Olivares, uno de los vecinos de la calle Río Tamesí.
En días de calor, el olor es insoportable, aunque aceptan que ya se han acostumbrado, pero no les deja de ser molesto cuando el tufo es más fuerte, por lo que piden a la paraestatal se atienda la situación con la que han vivido varios años.
Los escurrimientos también han afectado las plantas al grado que se han tenido que desechar, mientras que el patio ha quedado manchado, dijo el señor Juan Carlos Castellanos.
En la casa marcada con el número 210, el hidrocarburo ha inundado gran parte de un cuarto de la vivienda, la cual se dejó de construir debido al brote del crudo el cual nunca ha dejado de escurrir, por lo que hacen un llamado más a Petróleos Mexicanos para que atienda el problema que ha dejado paredes, calles y terrenos manchados.
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